Los
primeros cinco Obispos comprometidos personalmente con Cristo
Jesús, que nos han dejado un legado de fe, pureza amor, servicio,
adoración y dolor con que han gobernado la Diócesis.
2º Monseñor Manuel J. Yerena y
Camarena. 2º Obispo de Huejutla, desde el día 7 de octubre de 1940 hasta el día
17 de diciembre de 1963.
Cuanto hizo por sus Seminario, los sacerdotes, los Catequistas indígenas, la formación de las niñas indígenas. + Nació en la Hacienda de Mirandilla, Mascota Jal. El 30 de septiembre de 1886. + Fue ordenado Sacerdote el 11 de Diciembre de 1910. + Consagrado Obispo el 15 de septiembre de 1940 en Guadalajara Jal. + Gobierno a la Diócesis durante 23 años. + Fundó el Seminario Conciliar de Huejutla el 22 de Enero de 1942 en San Pablo Apetatitlan, Tlaxcala. + El 16 de marzo 1963 fue aceptada su renuncia a la Diócesis. DE ESTE PARRAFO EN ADELANTE lo que yo diga sobre el Señor Yerena y los 3 Obispos siguientes, corresponde a acontecimientos que yo viví junto con ellos desde mi llegada a Huejutla el 14 de diciembre de 1958 (hace 60 años) P. Feliciano. Uno de los más dolorosos acontecimientos que viví al lado del Señor Yerena fue el del 16 de marzo de 1963: la obligada renuncia que le impuso el entonces Delegado Apostólico Luigi Raimondi. Estaba por iniciarse la segunda etapa del Concilio Vaticano II, y por este motivo, el Sr. Yerena fue a México a arreglar su visa y comprar su boleto para Roma.
Como tantas otras veces, yo me le
pegue cuando iba saliendo en su Jeep, que manejaba su sobrino José
Salcedo y nos fuimos a México.
El Sr. Obispo se alojaba en una
casa muy cerca de la Villa de Guadalupe y yo con un compañero de Seminario no
muy lejos.
Ese día 16 de marzo, cuando estábamos
comiendo en la casa donde estaba el Señor Obispo, llego una llamada de la Delegación
Apostólica.
Estaba lloviendo fuerte y el
Señor Yerena me prestó su Gabardina y me dijo: Ve a Insurgentes y trae un Taxi.
Cuando llegamos a la Delegación Apostólica,
el Señor Lugui Raimondi paso al Señor Yerena a su despacho y yo quede en un una
salita contigua dividida por una cortina.
Inesperadamente escuche al Señor
Yerena decir: Yo no he renunciado a la Diócesis.
El Sr. Raimondi le dijo: Aquí está
la carta en que usted afirma que quitándole a la Diócesis las parroquias de
Veracruz y San Luis Potosí, la Diócesis no se puede sostener.
(El Delegado quería ajustar cada Diócesis
a un estado, en este caso a Hidalgo)
El Señor Yerena le repuso que esa
no era una Renuncia a su Diócesis.
Al salir de la Delegación nos
acompaño hasta la puerta el Sr. Raimondi y todavía en un colmo de humildad me
dijo el Sr. Yerena: “Que fina persona es el Delegado”.
Regresamos a terminar de comer a la casa donde se hospedaba el Sr. Yerena y al llegar a la mesa, le dijo a la Dueña de la casa: Ya no soy Obispo de Huejutla.
Inmediatamente llamo por teléfono
al Seminario en la Hacienda de Guadalupe. El padre Rector vino por
nosotros en una camioneta Pick up. El Sr. Yerena se fue adelante con el
Padre Rector y todos los demás atrás.
Al llegar al Seminario reunió
a los sacerdotes y les comunico que ya no era el Obispo de Huejutla.
Regresamos a Huejutla y allí el
Sr. Yerena lo primero que hizo fue remover de Tamazunchale S.L.P. al padre
Lona, para no perderlo.
+ Fue nombrado Obispo titular de Boseta el 18 de Agosto de 1963. + Nombrado administrador Apostólico de Huejutla el 23 de Diciembre de 1963, fijando su residencia en la ciudad de Guadalajara, Jal. + Falleció en Guadalajara, Jal. el 13 de diciembre de 1974. + Fue el pastor que trabajo arduamente en la formación de sacerdotes para su grey, constituyendo así el presbiterio diocesano. Al llegar a Huejutla, lo primero que encontró fue la enorme escases de sacerdotes (creo que eran 6).
Comprendió que su primera tarea
era formar sacerdotes, se lleva algunos de Guadalajara y emprendió la tarea de
formar el Seminario.
Pronto conto con muchos seminaristas, muchos de ellos de Michoacán, pues el Seminario menor estaba en la Hacienda de Guadalupe, cerca de Morelia, mich.
El Seminario mayor lo llevo
muy cerca de sí en la misma Huejutla, a una escalera de distancia de la casa
rentada donde vivía el Señor Yerena, sus familia, que eran José Salcedo, su
sobrino, su esposa Martha Morales y los primeros hijos de este Matrimonio.
El año entero de 1958 en que viví en Huejutla junto con los teólogos, y el grupo de 11 maestrillos que habían terminado filosofía, me impactaron 3 cosas que demuestran la calidad humana, la categoría y la caridad desinteresada del Señor Yerena.
Fueron: Su Mesa, los puntos de meditación,
su planta de luz y su Jeep.
Pobre con los pobres, reunía en su mesa a su familia, a los sacerdotes, a los seminaristas y al pueblo indígena, guardando siempre la distancia que se vivía en aquel entonces.
La cocina era común y la soporta
la señora Martha, que además de atender a su esposo y a sus hijos, atendía al
Sr. Obispo, a los padres, a los seminaristas, a nosotros los 12 maestrillos, y
todos los indígenas que llegaban a su mesa.
El comedor tenía tres secciones y
una segunda puerta abierta que daba a la calle, por esa puerta entraban los Indígenas
que venían de los ranchos, trayendo regalos como, maíz, frijol, café...
y los depositaban en unas canoas
de madera que estaban a la entrada. Después se pasaban a las mesas del extremo
y allí les servían la comida.
Seguía una segunda sección del
comedor que estaba también en el patio descubierto y allí nos sentábamos los
seminaristas y los maestrillos, al fondo había un comedor cerrado con vidrios,
donde estaba el Señor Obispo y sus sacerdotes.
La familia que lo atendía, quizá comía
en la cocina o después que nosotros, porque
yo recuerdo haberlos visto, ni con los padres, ni con los seminaristas.
Algunas mujeres Indígenas, hacían el nixtamal, lo molían en la cocina, hacían la masa, las tortillas recién salidas, los frijoles, elotes y cuanto tenían para todos. De tal manera que aquello era una comida para todos. El Sr. Obispo bendecía la mesa y a comer, cada uno en su lugar. Y si en lo material el Sr. Yerena era uno con todos, mucho más en le espiritual:
Todos los días después de la cena
nos reunía a todos sus sacerdotes, seminaristas y maestrillos en su sala. Todos
teníamos que llevar la sotana puesta y solo El estaba sentado en su mecedora,
los demás oíamos de pie los Puntos de Meditación llenos de Dios, de caridad, de
atención hacia las necesidades de los fieles.
Los sábados especialmente, a los
padres ayudándoles a preparar la homilía, basado siempre en las lecturas de ese
día, a nosotros orientándonos en lo que teníamos que enseñar en los Catecismos.
Después nos daba unos puntos de meditación para nosotros mismos.
Nos mandaba de dos en dos a las
rancherías no muy lejanas, y nos pedía cuenta. Nos mandaba sin comida, y decía
que teníamos que aprender a ganarnos el sustento trabajando bien.
El tercer punto que me impacto fue el adelanto que llevo a Huejutla:
Compro una Planta de Luz que
instalo en el Seminario y construyo una línea eléctrica para bajar al Obispado.
Todos los días se apagaba a las 10 de le noche, pero los seminaristas, algunas
veces nada mas desconectaban a las 10 el Obispado y seguían disfrutando con la
luz encendida.
El problema era que había que
traer el petróleo desde Tamazunchale donde pasa la única carretera, la
Panamericana que por entonces se construyo.
También compro un Jeep, para
llegar a los pocos lugares que se podía. Casi todo había que hacerlo a lomo de
mula.
Sostuvo la primaria, secundaria y kínder para la gente de Huejutla y nos puso maestros de Náhuatl para que pidiéramos atender a los Indígenas y enseñar a los Catequistas, además de las clases de Náhuatl que recibimos en el seminario menor y el año de servicio, de todos en Huejutla, practicando la lengua y enseñando en sus colegios.
Una de sus obras más queridas fue el internado Goretti, para niñas Indígenas: Comprendió
que la mejor forma de educar a los pueblos Indígenas era educar a sus niñas
para que después ellas se encargaran de educar a sus hijos, a sus mismos esposos
y a toda la familia. Y cuánta razón tenía, y cuanto fruto dio su obra: Simplemente
cambio la suerte de Huejutla y sus rancherías, llegando a ser lo que ahora es,
una ciudad normal, donde el adelanto ha llegado en todas sus formas.
Una mañana muy temprano y esta
vez no fui yo quien me le pegue, sino el que me llevo a conocer unos terrenos rústicos
que había comprado a la salida del pueblo, en El Pintor, rumbo a Chalma Veracruz.
El terreno es como de 2 hectáreas
y estaba dividido por el camino de tierra que lleva a Chalma. La parte poniente
es más alta y seca y allí decidió el Sr. Yerena construir todo el internado. La
parte del otro lado del camino la dejo como una huerta, que también serviría
para enseñar a las niñas a cultivar verduras, abejas etc.
Que visión tan certera del Señor
Yerena que con solo esta obra consiguió transformar a Huejutla en lo que ahora
es: Una ciudad normal que ha progresado en todos sentidos, cuando en aquel entonces
nadie sabía leer y apenas si se hablaba español en sus rancherías.
En las vacaciones de verano,
llego a Huejutla un grupo de jóvenes Canadienses que venían a ayudar a la Diócesis
en plan Misionero.
El Padre Lona adquirió una máquina
para fabricar block y les encomendó a los muchachos fabricar una montaña de
Blocks que después se usaron para construir la nave central del edificio principal.
El Sr. Yerena encomendó el Internado
a las Religiosas Teresianas y después ellas por su amistad con la esposa del
presidente Díaz Ordaz, consiguieron que el CAPCE les ampliara el internado con
instalaciones modernas, semejantes a las de todas las escuelas que en esa época
se construyeron en todo México.
·
Gobierno a la Diócesis durante 23 años.
+ Fundó el Seminario Conciliar de
Huejutla el 22 de Enero de 1942 en San Pablo Apetatitlan, Tlaxcala.
Aun cuando el primer Obispo de Huejutla fue el Sr. Manríquez y Zarate y dejo en ella en muy poco tiempo, antes de su destierro la institución de los Catequistas y la escuela Normal, fue el Sr. Yerena quien organizo definitivamente la Diócesis con el espíritu con que fue fundada: La atención de los pueblos Indígenas de la tres Huastecas Hidalguense, Potosina y Veracruzana cuyo centro geográfico y moral es Huejutla.
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3º Monseñor Bartolomé
Carrasco Briseño.3º Obispo de Huejutla. Desde el día 17 de diciembre de 1963
hasta el día 5 de junio de 1967.
Cuando llego el Sr. Carrasco a Huejutla, la diócesis ya era otra.
Cuando llego el Sr. Carrasco a Huejutla, la diócesis ya era otra.
Con la reducción de las diócesis
a uno solo de los estados de la Federación, desapareció la tónica característica
con la que fue fundada la Diócesis: La atención a los pueblos Indígenas.
El Sr. Carrasco recibió
una Diócesis dividida en dos secciones, la sierra de Hidalgo que antes pertenecía
a Tulancingo, y un cachito de la Huasteca, tan reducido que a 200 metros del Goretti
ya es Veracruz y ya no pertenece a la Diócesis de Huejutla.
En cuanto a lo espiritual, ahora el clero ya no era el que formo el Sr. Yerena: era una parte el que había llegado de Tulancingo y otra los que quedaron en Hidalgo.
El Señor Carrasco se dio
a la tarea de la integración del Clero, que por no dejar de decirlo, desde el día
de su llegada le demostró que no lo quería como sustituto del Sr. Yerena.
El mismo día de su Consagración
Episcopal, al terminar la ceremonia todos los padres se fueron a Tehuetlan a
despedir al Sr. Yerena y lo dejaron solo.
Con inmensa caridad el
Sr. Carrasco logro unificar al clero, ganarse su estima, promover la catequesis
y continuar la obra de formación de Sacerdotes.
+ Nació en Tlaxco, Tlx. El 18 de agosto de 1918.
+ Fue ordenado sacerdote el 31 de marzo de 1945.
+ Ordenado Obispo el 17 de diciembre de 1963. El mismo día tomó posesión en la Catedral de Huejutla.
+ En marzo de 1967 fue nombrado Rector del Seminario Mexicano en Roma.
+ Salió de Huejutla el 5 de septiembre de 1967 dejando al Señor Pbro. Arturo Lona Reyes como Delegado Episcopal "Ad Universitatem Causarum".
+ Inició la planificación pastoral diocesana y promovió el estudio y la planificación del presbiterio.
4º Monseñor Serafín Vázquez Erizadle.
4º Obispo de Huejutla. Desde el día 29 de mayo de 1968 hasta el día 25 de enero
de 1978.
Todo este tiempo yo fui su compañero personal desde el día que llego a Huejutla, hasta el día 25 de enero de 1978 que salió de la Diócesis, para irse a Ciudad Guzmán.
En algunas cosas fui también su precursor porque cuando termine mis estudios en Montezuma estaba la Sede Vacante y no podían ordenarme hasta que llegara el nuevo Obispo. Por eso llegue solo como Diacono y el Padre Lona estaba casi solo y era todo en Huejutla, Vicario ad universitate causarum, párroco de la catedral, única autoridad en la Diócesis y encargado del Obispado y de todo.
Por esa razón empezó a encargarme, primero que siguiera con la construcción del Seminario Menor, que él comenzó y que hasta entonces había estado en los claustros del Convento Agustino que rodea la Catedral de Huejutla.
Para que tuviera recursos me
encargó la Catedral y de ahí sacaba por lo menos para pagar los albañiles.
También me puso a ayudarle como
secretario en el Obispado y un día llegó una carta de ADVENIAT de Alemania. El
Padre Lona me la dio y me dijo: “contéstales”.
Adveniat nos ofrecía ayudarnos en algún proyecto de Evangelización que tuviéramos y ese fue el inicio de una inmensa ayuda que al Llegar a Huejutla el Señor Serafín le dieron los alemanes.
Yo les pedí ayuda para un Centro Catequístico para la formación de los Catequistas Indígenas que tanto contaban ya en la Diócesis desde su fundación por el Sr. Manríquez.
Mandaron 80,000 pesos y con ellos
el P. Lona compró una huerta de unas 17 hectáreas, entre Oxtomal y
Macustepetla.
Allí empecé a construir el Centro
Catequístico:
Una Capilla de puros trocos de
madera, el dormitorio, la cocina, una cancha de futbol, la casa del Padre, la
de las religiosas, una casa modelo para el cuidador. Un camino y una toma de agua
desde lo alto del cerro.
Poco después llegó el nuevo
Obispo, el Señor Serafín Vásquez Elizalde,
y un día fue a Oxtomal a el lugar donde estaba levantando postes con ayuda de
una camioneta vieja que me regalo mi hermano Salvador desde el día en que
llegue a Huejutla como Diacono.
Acompañaba al Sr. Obispo un
Sacerdote que había venido de Alemania enviado por Adveniat a revisar lo que se
había hecho con su dinero.
Este fue el inicio de la
prosperidad de Huejutla y de todas las obras que después hizo el Sr. Serafín con
la ayuda de Adveniat.
Al verme, el Padre alemán en
lugar de saludarme dijo: “Lo primero que les vamos a dar es una Camioneta para
usted”.
Ahí empezó todo:
Después Don Serafín les sacó una
camioneta para cada Parroquia, la construcción de los colegios, las casas de las
religiosas, el Obispado, un Centro Catequístico nuevo porque el que yo inicie
nos lo arrebataron los mismos indígenas para sembrar maíz, el 12 de diciembre
de 1975 llegaron los ejidatarios y lo arrasaron completamente, llevándose la
madera, ladrillo, bambú, laminas, palapa etc.
Lo único que no pudieron destruir
fue la casa dúplex diseñada para el sacerdote y las Religiosas porque es de
concreto y aun se conserva como reliquia en Oxtomal III, pues actualmente allí
construyeron el Nuevo Oxtomal.
Pero como Dios sabe sacar
provecho de todo, este despojo dio origen al Centro Catequístico nuevo que el
Sr. Serafín emprendió dentro de las instalaciones del mismo Obispado.
Esa misma noche (12 de dic.
1975), mando a su albañil a que le tomara mediadas de la Capilla de troncos de
madera que desmantelaron y así inicio la construcción de un nuevo Centro
catequística con lo que actualmente es el salón de reuniones del Obispado.
Posteriormente el Sr. Rangel lo
perfecciono suprimiendo las columnas que fueron necesarias en la construcción
de madera, pero estaban de sobra en la de Concreto.
Finalmente el Sr. Irais le dio
mayor amplitud con un Ábside en la parte de atrás, y lo transformo con
ventanales modernos, desplazables con mosquitero y vidrio.
El que fue Centro Catequístico, después
fue el Seminario y ahora sigue prestando servicio a todos en el Obispado mismo,
con reuniones como la que me toco vivir el pasado 25 de noviembre, en un retiro
para numerosos jóvenes que se preparaban a la Confirmación.
Todo esto no hubiera sucedido, si
los ejidatarios de Oxtomal no nos hubieran desbaratado el primer Centro Catequístico
para quedarse con las tierras.
Llegada del Sr. Serafín.
Que tremenda fecha le toco para
su Consagración Episcopal y tomo de Posesión.
El Sr. Serafín tenía muy buenos
amigos, por ejemplo el Sr. Munive Obispo de Tlaxcala que le había ofrecido
quedarse con él una semana para orientarlo en su trabajo.
Pero el 29 de mayo de 1968, hacia
en Huejutla un calor endemoniado. Recuerdo que al Sr. Obispo de Ciudad Valles
lo tenían con un ventilador manual refrescándolo en la misma ceremonia de la Consagración
Episcopal.
Total, que terminada la comida al
atardecer no quedaba un alma en Huejutla.
Al anochecer me dijo el Sr. Serafín:
Y "ahora que hacemos".
Yo tenía llaves de Obispado que fue antes la escuela, y tenía varios cuartos atrás de las oficinas. Entre los dos arreglamos unas camas en los cuartos del fondo, porque al frente queda la Cantina y no dejan dormir.
De ahí en adelante fui “el
compañero permanente” del Señor Serafín.
Viví todo el tiempo con él, en su casa, comí de su mesa e hicimos juntos muchísimas casas, prácticamente todo lo que hay en Huejutla, excepto el Goretti y el Seminario de Tlachinol claro está.
A su llegada, inmediatamente el Sr. Serafín tomo por su cuenta la construcción del Seminario menor: El P. Lona empezó con la cocina y el equipo, a mi me toco construir el comedor, muy amplio, con vista al rio, que hasta para mi ordenación, junto Con Raúl Ley, Paco Fernández y Francisco Vitela sirvió de lugar para nuestra fiesta, que nos regalo el Seminario.
Pero el Señor Serafín, edifico los amplios corredores, los cuartos de los padres amplios y funcionales. Puso pisos de mosaico, ventanales, balcones, todo con generosidad y buen gusto.
L a primera obra que emprendió el propio Señor Obispo, fue la construcción de una casa para traer unas Religiosas de Clausura que pidieran por Nosotros. Y trazo, construyo y equipo el Convento de las Madres Agustinas. Después a mi me toco construirles una hermosa y moderna Capilla y finalmente el Sr. Serafín convirtió todo en una Betania con un pequeño edificio de 2 pisos, donde podía llegar el Sr. Obispo o algún sacerdote y finalmente el Sr. Serafín convirtió todo en una Betania con un pequeño edificio de 2 pisos, donde podía llegar el o algún sacerdote.
Después de este convento, siguieron, el Obispado, el Centro Catequístico junto al Obispado, todo un fraccionamiento donde quedaron los 3 colegios.
Finco la casa de las religiosas
que los atendían. Centros de atención a Catequistas como el de Atlapexco, y el
de Tianguistengo. Las Capillas en los ranchos. Templos en las Parroquias y todo
cuanto transformo a la Diócesis y a Huejutla.
+ Nació en San Martín Xaltocán, Tlax. El 13 de septiembre de 1922.
+ Fue ordenado presbítero el 2 de mayo de 1948.
+ Fue preconizado obispo el 18 de mayo de 1948.
+ Tomó posesión de la Diócesis el 28 de mayo de 1968.
+ Al día siguiente, 29 de mayo, fue consagrado obispo en la Catedral de Huejutla.
+ Fundó el Monasterio de Monjas Agustinas Recoletas, Contemplativas, el 5 de agosto de 1970.
+ Construyó el obispado, la casa de evangelización y catequesis (hoy seminario mayor) y el seminario menor.
+ Fortaleció la pastoral de conjunto e intensifico la fraternidad sacerdotal.
+ A principios de diciembre de 1977, fue nombrado obispo de Cd. Guzmán Jalisco.
+ El 22 de enero de 1978 salió de Huejutla a Cd. Guzmán, Jal.
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5º Monseñor Juan de Dios
Caballero Reyes.
Proceda de Durango y había
trabajado mucho con los movimientos de Renovación en el Espíritu Santo.
5º Obispo de Huejutla. Desde el día 21 de septiembre de 1978 al día 11 de abril de 1994.
Como siempre, que difícil es ocupar el lugar de alguien que ha hecho tanto.
A su llegada se encontró con los
"díceres" del presbiterio y se sentía desanimado.
A su llegada sintió que yo
"era el dueño de todo" hasta de el teléfono, y que él solo del
Obispado.
Pero no era así, sino que el
Centro Catequístico estaba ya en su tercer año y el programa de trabajo
establecido y dado a conocer a todas las Parroquias para todo un año.
Me toco la suerte de contarle que
así había sido siempre y le platique lo que le hicieron al Sr. Carrasco.
Sus amigos de los movimientos de Renovación
en el Espíritu Santo quisieron venir a Huejutla siguiéndolo, y él pensó en el
Centro Catequístico para hospedarlos.
En esas fechas estaba programado
un curso, y yo tan inexperto y falto de espíritu de obediencia, en lugar de
haber cancelado ese curso, solo le dije que había un curso programado para esa
fecha.
El no me dijo nada, ni uso su
autoridad para que se hiciera lo que él quería, pero cuando como una de sus
primeras actividades comenzó a mover a los sacerdotes, principalmente dando
oportunidad a los jóvenes, al llegar al Centro Catequístico me dejo solo. Se
llevo de Secretario al P. Octavio Iñiguez que era el único que me ayudaba y ese
día fue el principio del fin del Centro Catequístico.
Pero así como esta decisión suya fue tan dura para mí y tuvo en mi tan graves consecuencias, después cuando yo era un sacerdote caído, el Señor Juan de Dios Caballero Reyes, fue para mí un ángel, un consejero, un padre, un amigo y por lo que hizo por mi estoy seguro que ese fue uno de los mayores tesoros de su gobierno como Obispo de Huejutla.
El y yo juntos iniciamos la construcción
del Santuario de la Virgen de Guadalupe, poniendo la primera piedra el día 12
de diciembre de 1981, 450 aniversario de las apariciones.
Dios se valió hasta del gobierno
para ayudarnos enormemente: El presidente Echeverría construyo un Aeropuerto en
Huejutla, y uno de sus Ingenieros que era vecino del Santuario, nos relleno el
terreno con centenares de camiones de volteo, que arrojaban allí toda la tierra
que escarbaban en el Aeropuerto. De un barranco, se convirtió todo en una
explanada que ahora es atrio lugar para innumerables peregrinos.
Cuando los Masones se dieron
cuenta suspendieron la ayuda, pero fue precisamente donde ya no necesitábamos
el relleno porque allí íbamos a escarbar los cimientos del nuevo Templo.
Primero fue la explanada, luego
un tejaban de lamina, luego una capilla de otates, luego la casa parroquial y
finalmente el nuevo templo que inicio el 12 de diciembre de 1981 y termino el
Sr. Juan de Dios, muy poco antes de su salida en 1963.
Todo con su ayuda personal, empezando
por ir con su canastita a todas las misas de la Catedral los domingos y pedir
su ayuda a los fieles. Solo Dios sabe de donde habrá obtenido los recursos para
un Templo tan amplio y tan bien hecho.
+ Nació en Canatlán Dgo. El 23 de junio de 1931.
+ Recibió la ordenación sacerdotal el 31 de octubre de 1954.
+ Nombrado obispo de Huejutla, el 15 de julio de 1978.
+ Tomó posesión de su Diócesis el 20 de septiembre de 1978.
+ Su ordenación Episcopal fue el 21 de septiembre de 1978.
+ Fundó la Escuela Preparatoria "Manríquez y Zarate".
+ En 1988 trasladó a Huejutla los restos del 1º Obispo a la catedral de Huejutla.
+ A los seminaristas de filosofía y teología que estudiaban en el seminario regional de Tula. Hgo. los trasladó a Huejutla al finalizar el curso 1989-1990.
+ El 17 de noviembre de 1993, el mismo Sr. Obispo comunicó al presbiterio que el santo Padre lo había nombrado obispo auxiliar de Durango.
+ El 11 de abril de 1993 salió a Durango, a cumplir con su nueva misión.
+ Orientó la pastoral diocesana, mediante las Comunidades Eclesiales de Base (Cbs).
+ Recibió la ordenación sacerdotal el 31 de octubre de 1954.
+ Nombrado obispo de Huejutla, el 15 de julio de 1978.
+ Tomó posesión de su Diócesis el 20 de septiembre de 1978.
+ Su ordenación Episcopal fue el 21 de septiembre de 1978.
+ Fundó la Escuela Preparatoria "Manríquez y Zarate".
+ En 1988 trasladó a Huejutla los restos del 1º Obispo a la catedral de Huejutla.
+ A los seminaristas de filosofía y teología que estudiaban en el seminario regional de Tula. Hgo. los trasladó a Huejutla al finalizar el curso 1989-1990.
+ El 17 de noviembre de 1993, el mismo Sr. Obispo comunicó al presbiterio que el santo Padre lo había nombrado obispo auxiliar de Durango.
+ El 11 de abril de 1993 salió a Durango, a cumplir con su nueva misión.
+ Orientó la pastoral diocesana, mediante las Comunidades Eclesiales de Base (Cbs).
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6º Monseñor Salvador Martínez
Pérez. 6º Obispo de Huejutla. Desde el día 26 de julio de 1994, hasta la
llegada del Sr, Rangel.
De él, solo sé que sufrió mucho,
porque le querían cobrar a él unas deudas de Goyo un Catequista al que llevaron
hasta sacerdote los padres progresistas de Atlapexco y que con su ayuda fundo
una Caja Popular, que quebró por los lujos y desfalcos de sus dirigentes.
Llegaron hasta a sitiar el
Obispado, e impedirle al Señor Obispo Salvador Martínez salir del Obispado para
ordenar un sacerdote.
Yo solo lo vi una vez en 1904 en
el Congreso Eucarístico Nacional que se celebro en Guadalajara. Tuve el gusto
de saludarlo y decirle
"que yo era su hijo". Naturalmente
que se extrañó pero ya le expliqué que era un sacerdote de Huejutla.
+ Nació en la Hacienda San
Fernando Peñablanca, Mpio. de Abasolo, Gto. El 26 de febrero de 1933.
+ Recibió la ordenación sacerdotal el 2 de abril de 1960.
+ Fue preconizado obispo de Huejutla el 24 de junio de 1994.
+ Llegó a la ciudad de Huejutla el 25 de julio de 1994. Antes, a su paso por las parroquias que están a bordo de la carretera México-Tampico, saludó a los fieles de las mismas.
+ Fue consagrado Obispo el 26 de julio de 1994, en un espacio al aire libre perteneciente a la coordinación del Gobierno del Estado, por el Nuncio Apostólico Monseñor Jerónimo Prigione.
+ Recibió la ordenación sacerdotal el 2 de abril de 1960.
+ Fue preconizado obispo de Huejutla el 24 de junio de 1994.
+ Llegó a la ciudad de Huejutla el 25 de julio de 1994. Antes, a su paso por las parroquias que están a bordo de la carretera México-Tampico, saludó a los fieles de las mismas.
+ Fue consagrado Obispo el 26 de julio de 1994, en un espacio al aire libre perteneciente a la coordinación del Gobierno del Estado, por el Nuncio Apostólico Monseñor Jerónimo Prigione.
Aquí termino, porque solo estoy contando lo que vi y viví desde hace 60 años de mi llegada a Huejutla.
La Historia de sus 3 últimos
Obispos ustedes la pueden escribir.
P. José Feliciano Rosales Hueso.
P. José Feliciano Rosales Hueso.
24 de diciembre de 2018
Guadalajara Jal.