domingo, 16 de noviembre de 2014

CRISTO VIVE PARA TI

Dios se hizo hombre para sentir como nosotros.

'Nuestro corazón se debe convertir al Señor'

Niño Dios que estas naciendo, 
nace aqui en mi corazon,
y en tus echizos anegame
y hazme niño y hazme Dios. (Alfonso Junco)

Cristo nos muestra la plenitud de nuestra humanidad porque nos abre el camino hacia Dios. "El que cree en mí, no solamente cree en mí, sino también en el que me ha enviado; y el que me ve a mí, ve también al que me ha enviado".

I.- De la primera Predicación de Adviento, del padre Raniero Cantalamessa a la Curia romana y al Santo Padre.

La pregunta fundamental no es “qué es la Iglesia”, sino “quién es la Iglesia” [3] y es de esta pregunta que querría dejarme guiar en la presente meditación.

La Iglesia cuerpo y esposa de Cristo.

Si la Iglesia en su acepción más íntima y verdadera es el cuerpo místico de Cristo, yo realizo en mi a la Iglesia, soy un “ser eclesial” [8],  en la medida que permito a Cristo hacer de mi su cuerpo, no solo en teoría, sino también en la práctica. Lo que cuenta entonces no es el lugar que uno ocupa en la Iglesia, sino el lugar que Cristo ocupa en su corazón.

Objetivamente esto se realiza a través de los sacramentos, sobre todo en dos de éstos: el bautismo y la eucaristía. El bautismo lo hemos recibido una sola vez, la eucaristía en cambio la recibimos cada día. De aquí la importancia de recibirla de manera que ella pueda realizar la tarea de hacernos Iglesia. La frase famosa dicha por De Lubac “La eucaristía hace a la Iglesia” no se aplica solamente a nivel comunitario, sino también a nivel personal: la eucaristía hace de cada uno de nosotros el cuerpo de Cristo, o sea la Iglesia. También aquí querría servirme de algunas palabras profundas del entonces cardenal Ratzinger:

“Comunión significa que la barrera aparentemente insuperable de mi yo viene quebrada (…) significa por lo tanto fusión de las existencias. Como en la alimentación el cuerpo puede asimilar una sustancia extránea y así vivir, así mi yo es 'asimilado' al mismo Jesus, hecho similar a él en un intercambio que rompe siempre más las líneas de separación” .

En la eucaristía, escribe el Cabasilas, “Cristo se derrama en nosotros y con nosotros se funde, pero cambiándonos y transformándonos en sí como una gota de agua puesta en un infinito océano de ungüento perfumado”.

Santo Tomas nos da la razon profunda de esta verdad al enseñarnos que el efecto propio de este sacramento  es transformar convertir el alma en Jesus.

Dos existencias, la mía y la de Cristo, se vuelven una sola, “sin confusión y sin división”, no hipostáticamente como en la Encarnación, sino místicamente y realmente. De dos “yo” resulta uno solo: no mi pequeño yo de criatura, sino el de Cristo, al punto que cada uno de nosotros después de haber recibido la eucaristía, puede osar decir con Pablo: “No soy yo quien vive, es Cristo que vive en mí”. (Gal 2,20).



El encuentro personal con Jesús.
Hasta aquí he hablado de la relación objetiva, o sacramental, de muestro volvernos Iglesia, o sea el cuerpo de Cristo.
¿Qué significa encontrar y hacerse encontrar por Jesús? Significa pronunciar la frase “¡Jesús es el Señor!”, como la pronunciaban Pablo y los primeros cristianos, decidiendo, con esta para siempre, toda la propia vida.
 Si la Iglesia es el cuerpo de Cristo, la adhesión personal a Cristo es el único modo de entrar a formar parte de ella desde el punto de vista existencial.
Está claro que esto que se propone no es un encuentro personal con Cristo que sustituya el sacramental, sino hacer que el encuentro sacramental sea también un encuentro libremente decidido o reiterado, no puramente nominal, jurídico o habitual.
Unos cristianos lo reciben al menos una vez al año, otros en la Misa de cada domingo o cada día, pero todos necesitan conservar en su corazón su Santo Espíritu. El Espíritu Santo hace clara y luminosa en las almas la Imagen de Jesús para que El viva en nosotros y avanza de claridad en claridad, llevada hacia Cristo en las alas del Espíritu, hasta perderse en la Luz Eterna,(2a Corintios 3, 18), hasta llegar  a la Unión Indisoluble con su Santo Espíritu , a la consumada Transformación en Jesús, y participar perfectamente de la Filiación adoptiva de Dios nuestro Padre. 


Luis María Martínez.
La Eucaristía perpetua todos los misterios de Jesús y nos los hace presentes a todos los que no vivimos en su tiempo: Belén y Nazaret, su palabras de vida eterna en el mar de Tiberiades y los momentos de cielo, la gloria del Tabor y la intima amargura de Getsemaní y de manera especial somos testigos y aun actores de la tragedia del Calvario al renovarse místicamente en el altar.

¿Que seria de nosotros sin la Eucaristía?, ¿como podríamos pasar por el desierto de la vida sin este mana que contiene todos los sabores y vierte en nuestra alma todos los consuelos, mientras llega el momento de embriagarnos con el vino nuevo y eterno en el seno del Padre?.


La Eucaristía es el compendio de todas las maravillas de Dios y la consumación de todos los misterios que realiza en las almas, como fue la consumación de todos los que realizo en su vida mortal.




I. LA REALEZA DE CRISTO
 Ha sido costumbre muy general y antigua llamar Rey a Jesucristo, en sentido metafórico, a causa del supremo grado de excelencia que posee y que le encumbra entre todas las cosas creadas. Así, se dice que reina en las inteligencias de los hombres, no tanto por el sublime y altísimo grado de su ciencia cuanto porque El es la Verdad y porque los hombres necesitan beber de El y recibir obedientemente la verdad. Se dice también que reina en las voluntades de los hombres, no sólo porque en El la voluntad humana está entera y perfectamente sometida a la santa voluntad divina, sino también porque con sus mociones e inspiraciones influye en nuestra libre voluntad y la enciende en nobilísimos propósitos. Finalmente, se dice con verdad que Cristo reina en los corazones de los hombres porque, con su supereminente caridad(1) y con su mansedumbre y benignidad, se hace amar por las almas de manera que jamás nadie -entre todos los nacidos- ha sido ni será nunca tan amado como Cristo Jesús.

Mas, entrando ahora de lleno en el asunto, es evidente que también en sentido propio y estricto le pertenece a Jesucristo como hombre el título y la potestad de Rey; en cuanto hombre también por derecho de conquista, adquirido a costa de la redención, pues sólo se dice de El que recibió del Padre la potestad, el honor y el reino; porque como Verbo de Dios, cuya sustancia es idéntica a la del Padre, no puede menos de tener común con él lo que es propio de la divinidad y, por tanto, poseer también como el Padre el mismo imperio supremo y absolutísimo sobre todas las criaturas.

 Este reino se nos muestra en los evangelios con tales caracteres, que los hombres, para entrar en él, deben prepararse haciendo penitencia y no pueden entrar sino por la fe y el bautismo, el cual, aunque sea un rito externo, significa y produce la regeneración interior. Este reino únicamente se opone al reino de Satanás y a la potestad de las tinieblas; y exige de sus súbditos no sólo que, despegadas sus almas de las cosas y riquezas terrenas, guarden ordenadas costumbres y tengan hambre y sed de justicia, sino también que se nieguen a sí mismos y tomen su cruz. Habiendo Cristo, como Redentor, rescatado a la Iglesia con su Sangre y ofreciéndose a sí mismo, como Sacerdote y como Víctima, por los pecados del mundo, ofrecimiento que se renueva cada día perpetuamente, ¿quién no ve que la dignidad real del Salvador se reviste y participa de la naturaleza espiritual de ambos oficios?.

Cada alma, y de manera muy especial cada sacerdote, debe llevar en si el reflejo intimo de la Cruz, y cada alma debe corresponder al sacrificio de Jesús con su propio sacrificio, Tome su cruz de cada día y sigame: La vida cristiana  consiste en seguir a Cristo,. pero para eso es necesario negarnos a nosotros mismos, aceptar cualquier inmolación que Dios quiera mandarle, para así corresponder al sacrificio de Cristo y continuar su misión de salvar a las almas por la Cruz.

CRISTO ESTA CON NOSOTROS POR MEDIO DE SU ESPIRITU. 
Porque no hay en la tierra otro hombre que haya sido constituido como nuestro salvador.

Sin esta conformación en el Amor, sin la presencia del Espíritu que lo infunde en nuestros corazones (cf. Rm 5,5), es imposible confesar a Jesús
como Señor (cf. 1 Co 12,3)... Tener una relación de amor con Jesucristo.  
!Y en cada Misa reconocer la renovación Incruenta del Calvario!. 

Comprender la abundancia del amor divino siempre es fruto de una gracia.
Dios da en abundancia hasta el punto de decir, Pablo, como resumen final: 
'Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia'. Sobreabunda, todo. Y este es el amor de Dios: sin medida. Todo El mismo”.
Porque el amor es la completa donación de uno mismo.

Dios te ama con toda la fuerza de su Corazón divino. Si, a ti, quien quiera que seas. Dios te ama con todo su Corazón, con toda su Alma, con todas sus Fuerzas, y si te manda que TU lo ames. Y el segundo es semejante al primero... y en estos dos mandamientos se resume toda la Ley y los Profetas. Pero inmediatamente  surge la pregunta. Quien es mi prójimo?... el que tuvo compasión de el... y era samaritano. Y Jesús es el Buen Samaritano y nosotros el hombre que asaltaron los ladrones. 

En su vida mortal, Cristo oro con clamor y lagrimas a quien podía salvarlo de la muerte y fue escuchado por su reverencia. Pero Dios Padre no le quito los sufrimientos, pues habría frustrado su destino, hubiera quedado su vida sin fruto. Lo conforto, mando un ángel a consolarle, y consumado su sacrificio, Su Obediencia lo hizo CAUSA DE SALVACIÓN para los que lo obedecen. 

 “Ha llegado la hora que el Hijo del hombre sea glorificado”. ¡Es la hora de la cruz!, es la hora de la derrota de Satanás, príncipe del mal, y del triunfo definitivo del amor misericordioso de Dios.
Cristo declara que será “elevado de la tierra”, una expresión con un doble significado: “elevado” porque exaltado por el Padre en la Resurrección, para atraer a todos a sí y reconciliar a los hombres con Dios y entre ellos. La hora de la cruz, la más oscura de la historia, que es también el manantial de la salvación para todos aquellos que creen el él.

 Cristo es sacerdote porque es el Redentor del mundo.  
Jesús, hostia inmaculada con su propia sangre consiguió una redención eterna, pues si la sangre de machos cabrios y de toros santifica con su aspercion a los contaminados... !cuanto mas la sangre de Cristo, que por el Espíritu Santo se ofreció a si mismo sin tacha a Dios, purificara de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo!.  Hb 9, 11 - 14



Tu hermano Resuiscitara

El misterio de la Resurrección y glorificación de Jesús, principio y causa de de nuestra propia resurrección y de la glorificación de nuestros cuerpos.

Como contesto Marta, la hermana de Lazaro:
" Yo soy la Resurreccion y la vida", "El cree en mi aunque haya muerto vivira y todo el que cree en Mi no morirara para siempre"..,¿crees tu esto?.

¡Si Senor¡ yo creo que tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, el que habia de venir.



Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Senor Jesucristo, quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos,  nos ha reengendrado a una esperanza viva.1 Pedro 1, 3
Jesús. hostia viva, sacerdote y victima, fiel y misericordioso, tomado de entre los hombres, constituido Pontífice de lo bienes futuros en favor de los hombres, hostia santa e inmaculada de Dios y de los hombres, se entrego a Si Mismo a Dios como oblación, nos amo y nos lavo con su sangre de nuestros pecados.

Cristo como Sumo Sacerdote de los bienes futuros con su propia sangre penetro los cielos y consiguió una redención eterna.



La Cruz de Cristo no es una derrota.
Esta Cruz es amor y Misericordia.
Cristo trajo la paz a los hombres, pero nos solo la paz,
sino también el amor, el bien, la verdad y la alegría.

La obediencia de Cristo reparo la desobediencia de Adán.
La Deuda esta cancelada: Dios ha sido glorificado en el hombre.

Y el hombre a vuelto a los brazos amorosos de Dios.

LA DEUDA ESTA PAGADA. NO DEBEMOS NADA. Y SI BIEN LO PENSAMOS, NOS SALEN DEBIENDO: CRISTO, LA SANGRE DE CRISTO NOS HA CONVERTIDO EN HIJOS MUY AMADOS DEL PADRE. La sangre de Cristo vale mas que todos los pecados del mundo y de mil mundos mas, si los hubiera.

¡Qué hermoso identidad somos hijos de Dios!.! Y herederos suyos !.
Llamados a ser !SU FAMILIA!.
"Dios fuente  de toda gracia, nos ha llamado a su eterna gloria en Cristo". Transformarse en Jesus es vivir SU vida.

Termina la esclavitud del pecado. El clavó nuestra boleta de empeño en una cruz. La redención se hace Extensiva para el mundo, y la Iglesia, y cada bautizado y cada hombre. 


!Somos un hombre nuevo!
Hemos muerto a la sensualidad, a el orgullo, el dinero, la violencia o la indiferencia contra los valores Cristianos.
Y hemos nacido al amor de la castidad, de la humildad, la pobreza, la mansedumbre y la entrega.



“una de las cosas más difíciles de entender, para todos nosotros cristianos, es la gratuidad de la salvación en Jesucristo”.


Para amar a Dios no necesito ser yo bueno, sino que El lo sea, el hecho de que yo sea miserable e imperfecto no rebaja ni su hermosura, ni su bondad infinita, ni su misericordia sin límites, antes bien nuestras miserias son un estimulo para amar a Dios, porque nuestras miserias son un testimonio de la bondad inmensa de Dios, que así miserables nos ama y no solo nos otorga el derecho, sino que nos impone el deber de amarle.
Precisamente, lo que Dios nos pide, lo que exige de nosotros, lo que vino a buscar a la tierra fue el amor de sus pobres criaturas. Sabía muy bien que no encontraría sobre la tierra ni virtud, ni generosidad, ni hermosura, pues precisamente traía las manos llenas de esos dones; más sabia que sobre la tierra había corazones pobres, miserables y manchados, pero capaces de amar, y vino a pedirles que lo amaran, vino a obligarlos que lo amaran con las locuras de su amor. 

Por la fe en Cristo Jesús somos justificados, estamos en paz con Dios,
tenemos acceso a la gracia en que estamos, y nos gloriamos con la esperanza de su gloria.


Estan los mandamientos, pero estos son Respuesta a la Gratuidad de la salvación: 
Quienes guarden sus preceptos demostrarán que le aman y permanecerán en su caridad.  “por eso Jesús dice: ‘el amor más grande es este: amar a Dios con toda la vida, con con todo el corazón, con toda la fuerza, y al prójimo como a uno mismo’.  Porque es el único mandamiento que está a la altura de la gratuidad de la salvación de Dios. Y después añade Jesús: ‘en este mandamiento están todos los otros.

Y nos hará bien hoy preguntarnos: ¿me creo que el Señor me ha salvado gratuitamente? ¿Creo que me merezco la salvación? ¿Y si merezco algo es por medio de Jesucristo y de lo que Él ha hecho por mí?” 

"Escuchar y seguir la voz de Cristo “significa aceptar que el Espíritu Santo nos introduzca en este dinamismo misionero, suscitando en nosotros el deseo y la determinación gozosa de entregar nuestra vida y emplearla por la causa del Reino de Dios”.

Los santos “son los que no tienen miedo a dejarse acariciar por la misericordia de Dios. Y por esto los santos son hombres y mujeres que entienden muchas miserias, muchas miserias humanas, y acompañan al pueblo de cerca. No desprecian al pueblo”, ha asegurado el Obispo de Roma en la homilía.

El miércoles pasado, con el rito de las Cenizas, ha comenzado la Cuaresma y hoy es el primer domingo de este tiempo litúrgico que se refiere a los cuarenta días transcurridos por Jesús en el desierto, después del bautismo en el río Jordán. San Marcos escribe en el Evangelio de hoy: “En seguida el Espíritu lo llevó al desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras y los ángeles lo servían”
 La prueba afrontada voluntariamente por Jesús, antes de iniciar su misión mesiánica. Es una prueba de la cual el Señor sale victorioso y que lo prepara a anunciar el Evangelio del Reino de Dios. Él, en aquellos cuarenta días de soledad, se enfrentó a Satanás “cuerpo a cuerpo”, desenmascaró sus tentaciones y lo venció. Y en Él hemos vencido todos, pero a nosotros nos toca proteger en nuestro cotidiano esta victoria.
 Y mientras atravesamos el ‘desierto’ cuaresmal, tenemos la mirada dirigida hacia la Pascua, que es la victoria definitiva de Jesús contra el maligno, contra el pecado y contra la muerte. He aquí entonces el significado de este primer domingo de Cuaresma: volver decididamente al camino de Jesús, el camino que conduce a la vida. Mirar a Jesús, qué ha hecho Jesús e ir con Él.
Los sacramentos son el lugar de la proximidad y de la ternura de Dios para los hombres, son la forma concreta en la que Dios piensa para venir a nuestro encuentro, para abrazarnos, sin avergonzarse de nosotros y de nuestros límites.

La segunda creación de Dios es aún más “maravillosa” que la primera, porque “cuando el Señor ‘rehace’ el mundo estropeado por el pecado” lo ‘rehace’ en Jesucristo. Y en este renovar todo, Dios manifiesta su gloria inmensa.

La mundanidad oscurece el alma, haciéndonos incapaces de ver a los pobres que viven junto a nosotros con todas sus llagas. 

"Cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen... Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia"
Si el cristiano no se deja tocar por la misericordia de Dios y a su vez ama al prójimo, como hacen los santos, termina siendo un hipócrita. Así lo ha advertido el santo padre Francisco en la homilía de esta mañana en la misa celebrada en Santa Marta.

 Nosotros hacemos nuestra voluntad, pero haciendo esto en el camino de la vida seguimos un camino de endurecimientos: el corazón se endurece, se petrifica. Y la Palabra del Señor no entra. Y el pueblo se aleja. También nuestra historia personal se puede convertir en esto. Y hoy, en este día cuaresmal, podemos preguntarnos: ‘Yo, escucho la voz del Señor, o hago lo que quiero, lo que me gusta?”

El bien y el mal son progresivos: El mal se expande en quien lo perpetra, como una mancha se extinde en una tela, o como el cancer se va extendiedo hasta invadir todo el organismo que lo padece. Pero el Bien se difunde al exterior, como  la vida que se comunica, como la alegria que se contagia, como la verdad que se difunde, como el bien que no se canza de dar. Como Dios que se derrama siempre en creaciones, y elevaciones y reparaciones de amor, de belleza, de misericordia.



 “Dios, amó tanto al mundo, que dio a su Hijo unigénito” (Jn 3, 16). Escuchando esta palabra, dirigimos la mirada de nuestro corazón a Jesús Crucificado y sentimos dentro de nosotros que Dios nos ama, nos ama de verdad, y ¡nos ama mucho! Esta es la expresión más sencilla que resumen todo el Evangelio, toda la fe, toda la teología: Dios nos ama con amor gratuito y sin límites. Así nos ama Dios.


Pero no te va a quitar los sufrimientos, porque si te los quita "te quita la vida".... si el grano de trigo no muere... no da fruto.

 Las palabras del Señor, “ayer como hoy, provocan siempre una división entre quién las acoge y quien las rechaza”

“Y nosotros que hemos tenido la gracia de recibir la Palabra de Vida, estamos llamados a ir, a salir de nuestros recintos, y con ardor misionero llevar a todos la misericordia, la ternura y la amistad de Dios”.


Como en la creación, también en las etapas sucesivas de la historia de la salvación resalta la gratuidad del amor de Dios: el Señor elige a su pueblo no porque se lo merezca,  y le dice así, “yo te he elegido precisamente porque eres el más pequeño entre todos los pueblos”.  Y cuando vino “la plenitud del tiempo”, no obstante los hombres hubieron incumpliodo más de una vez la alienza, Dios, en vez de abandonarles, ha estrechado con ellos un nuevo vínculo, en la sangre de Jesús --el vínculo de la nueva y eterna alianza-- un vínculo que nada podrá romper nunca.
San Pablo nos recuerda: “Pero Dios, que es rico en misericordia --no olvidarlo nunca, es rico en misericordia-- por el gran amor con que nos amó, precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos hizo revivir con Cristo (Ef 2,4). La Cruz de Cristo es la prueba suprema del amor de Dios por nosotros: Jesús no ha amado “hasta el extremo” (Jn 13,1), es decir, no solo hasta el último instante de su vida terrena, sino hasta el extremo límite del amor. Si en la creación el Padre nos ha dado la prueba de su amor inmenso dándonos la vida, en la Pasión de su Hijo nos ha dado la prueba de las pruebas: ha venido a sufrir y morir por nosotros. Y esto por amor. Así de grande es la misericordia de Dios, porque nos ama, nos perdona con su misericordia, Dios perdona todo y Dios perdona siempre.
Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra. Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6)". (Mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma 2015)
 Somos de Dios, vivimo para Dios, nuestra principal tarea la dice el Padre Nuestro en su primer peticion: "santificado sea tu Nombre"

En la conclusión, el Papa ha recordado que Jesús dice “quien no está conmigo está contra mí”. Pero --se ha preguntado-- ¿no habrá un camino en medio, un poco de aquí un poco de allá?  A lo que ha respondido: “No. O tú estás en el camino del amor, o en el de la hipocresía. O tú te dejas amar por la misericordia de Dios, o haces lo que quieres, según tu corazón, que se endurece más, cada vez, en este camino”. Finalmente, ha asegurado que o eres santo o vas por el otro camino. “Quien no recoge conmigo, deja las cosas… No, es peor: dispersa, arruina. Es un corruptor. Es un corrupto que corrompe”.

Dios, que es amor, bueno, eterno, feliz, perfecto, todopoderoso, verdad y misericordia, es único, pero no solitario: es Padre, Hijo y Espíritu Santo (cfr. Mt 28, 19)[1]. Él, por amor ha creado todas las cosas (Gn 1,4ss); las conserva en su existencia y las lleva a plenitud[2]. Entre sus criaturas destacan el hombre y la mujer, a quienes creó a imagen y semejanza suya (cfr. Gn 1,26), para que participaran de su vida eternamente dichosa[3].
Antes que nacieran las montañas, o fuera engendrado el universo, desde siempre y para siempre tú eres Dios.

 Dios ama  a sus elegidos y cuida de ellos. 
! Cada uno ha sido querido por Dios!


Dios se comporta como «un papá con el hijo que le lleva de la mano » 
Es evidente que Tu solo estas completo en el Hijo como si fuera un tesoro, un bien irreemplazable, y que El solo esta completo en Ti  Padre, y  que así todo lo demás parece irrelevante y Tu permaneces en El  y El en Ti  que eres la única realidad esencial de que en un exceso de tu amor nos haces participar.

La gratuidad total del amor de Dios.
" Dios no es un hombre de negocios, que si pierde 3 monedas queda satisfecho porque ha ganado 7, Dios es Padre y va a salvar hasta el final, hasta el límite" (Papa Francisco). Es como la mujer pobre que solo tiene 10 monedas. Es como el Pastor Bueno que ama a sus ovejas y las conoce a cada una por su nombre.
 Es un Padre para quien cada hijo es un bien irrenunciable y que si se pierde uno, es una tragedia tan grande como si no tuviera ninguno otro. 


Dios nuestro y protector nuestro, un sólo día en tu casa es más valioso para tus elegidos, que mil días en cualquier otra parte.
Tú eres, Señor, nuestro refugio.
Sólo cuando nos asumimos perdonados gratuitamente por Dios, podemos entender que lo que espera de nosotros también es un perdón gratuito.


La curación del leproso.

El episodio de la curación del leproso se desarrolla en tres breves etapas: la invocación del enfermo, la respuesta de Jesús, las consecuencias de la curación prodigiosa. El leproso le suplica a Jesús, 'de rodillas' y le dice: 'Si quieres puedes purificarme'. A esta oración humilde y llena de confianza, Jesús responde con una actitud profunda de su ánimo: la compasión. La compasión es una palabra muy profunda que significa 'sufrir con el otro'.
El corazón de Cristo manifiesta la compasión paterna de Dios por aquel hombre, acercándose a él y tocándolo. Este particular es muy importante. Jesús 'tiende la mano, lo toca... y en seguida la lepra desaparece y Él lo purifica”. La misericordia de Dios supera cada barrera y la mano de Jesús toca al leproso. Él no pone una distancia de seguridad y no actúa delegando, sino que se expone directamente al contagio por nuestro mal. Y así justamente nuestro mal se vuelve el lugar del contacto: Él, Jesús, toma de nosotros la humanidad enferma y nosotros de Él su humanidad sana y que cura.
Esto sucede cada vez que recibimos con fe un sacramento: el Señor Jesús nos 'toca' y nos da su gracia. En este caso pensamos especialmente al sacramento de la Reconciliación, que nos cura de la lepra y del pecado.

"Nuestra vida es un recordatorio permanente de nuestra otra vida".
" Recordarnos de dónde venimos, el misterio del encuentro de Cristo con la humanidad”. Tenemos a Jesús en su palabra, en la eucaristía, en los pobres, pero lo estamos esperando.
Tu nos has llamado en Cristo a la vida y a la salvación y Tu eres fiel. La Resurrección del Señor añade algo nuevo: "Su muerte destruyo nuestra muerte y su Resurrección alcanzo la de todos".  morir significa resurgir. La creación entera reinicia, con la fuerza del Espíritu Santo, su camino hacia la Patria eterna.
Vanos son los argumentos científicos y filosóficos, lo único que salva es lo divino, el único que diviniza es Dios.


"Si tu corazón no es un corazón arrepentido, si no escuchas al Señor, no aceptas la corrección y no confías en Él, tienes un corazón no arrepentido que  tenga la valentía de abrir el corazón a Dios sin reservas, dándole también la "lista" de los propios pecados. Y para explicarlo, el Obispo de Roma ha recordado la historia de aquel santo que pensaba haber dado todo al Señor, con extrema generosidad.

"Escuchaba al Señor, iba siempre según su voluntad, daba al Señor y el Señor: 'Pero tú, aún no me has dado una cosa'. Y el pobre era tan bueno y dice: 'Pero, Señor, ¿qué no te he dado? Te he dado mi vida, trabajo por los pobres, trabajo por la catequesis, trabajo aquí, trabajo allí…'. 'Pero hay algo que aún no me has dado'. -'¿Qué, Señor?'. 'Tus pecados'. Cuando seamos capaces de decir al Señor: 'Señor, estos son mis pecados -no son de ese, de ese otro, son los míos… Son los míos. Tómalos tú y así me salvaré'- cuando seamos capaces de hacer esto nosotros seremos ese hermoso pueblo, 'pueblo humilde y pobre', que confía en el nombre del Señor. El Señor nos conceda esta gracia".


Pope St. John Paul II once said: “During a Holy Hour of Eucharistic Adoration we contribute to the radical transformation of the world”.


" We cannot have Jesus without Mary.  The Pope taught, “The two were together, just as they were together at Calvary, because Christ and his mother are inseparable: there is a very close relationship between them, as there is between every child and his or her mother…This inseparability is also clear from the fact that Mary, chosen beforehand to be the Mother of the Redeemer, shared intimately in his entire mission, remaining at her Son’s side to the end on Calvary.”

 BORRADOR ENLACE


ENTREVISTAS


En la familia, Dios debe ocupar siempre el primer lugar.
En la defensa de la vida, la familia, el medio ambiente, la educación, las raíces cristianas, lo creado.

Ocho consejos del Papa Francisco para mejorar la vida en familia.

 FRANCISCO 14 de noviembre de 2014 (Zenit.org) - ¿Cómo enseñar la fe a los niños y jóvenes de hoy en día? Es la pregunta que el papa Francisco se ha hecho esta mañana en la homilía de la misa de Santa Marta, a la que han asistido un grupo de niños y adolescentes de una parroquia romana. Y para transmitir la fe y ayudarles a hacer experiencia de la verdad y del amor -ha afirmado- los adultos deben dar ejemplo más que palabras.

FRANCISCO 20 de agosto, 2014
"El Papa también tiene una familia. Éramos 5 hermanos y tengo 16 sobrinos. Uno de estos sobrinos tuvo un accidente de tráfico”.

La experiencia personal y el trato a lo largo de los años con cientos de personas, han convertido al Papa en un experto en familia. 

Sus consejos, sencillos pero directos, pueden facilitar mucho la vida en común. No cabe duda que sus recomendaciones a los matrimonios han dado la vuelta al mundo.


FRANCISCO 4 de octubre, 2013
"A los recién casados les doy siempre este consejo:<'Reñid lo que queráis. Si vuelan los platos, dejadlos. Pero nunca acabéis el día sin hacer las paces. ¡Nunca!'”

FRANCISCO 2 de abril 2014
"Para hacer las paces no hace falta llamar a Naciones Unidas, que venga a casa a hacer la paz. Basta un gesto pequeño, una caricia: 'Bueno, adiós, hasta mañana'. Y mañana se comienza de nuevo”.

Para aprender sobre perdón, nada mejor que leer la Biblia, algo que el Papa recomienda para mejorar la vida familiar.

FRANCISCO 5 de octubre, 2014
"No es para ponerla en un estantería sino para tenerla a mano. Es para leerla a menudo, todos los días, ya sea individualmente o en grupo, marido y mujer, padres e hijos; tal vez por la noche, sobre todo los domingos. ¡Así la familia camina, con la luz y el poder de la Palabra de Dios!”

A las parejas que se casan, les habla de la belleza del matrimonio pero también es sincero con ellos. Para sacarlo adelante, hay que esforzarse.

FRANCISCO 14 de febrero, 2014
"Es un viaje lleno de desafíos, difícil a veces, y también con sus conflictos, pero así es la vida”.

Una vida que llenan los hijos. El Papa no se cansa de denunciar la cultura que no favorece a la familia. Por eso, invita a las parejas a que se lancen a la aventura de la paternidad.

FRANCISCO 6 de junio, 2014
"Esta cultura del bienestar de hace diez años nos ha convencido: ‘¡Es mejor no tener hijos! ¡Es mejor! Así puedes ir de vacaciones, a conocer el mundo, puedes tener una casa en el campo... Estás tranquilo’”.

Y cuando los hijos ya están aquí, a veces la vida familiar se complica. Francisco pide recapacitar sobre el ritmo de vida frenético al que están sometidas las familias.

FRANCISCO 16 de junio, 2014
"Cuando confieso a jóvenes matrimonios y me hablan de sus hijos siempre hago una pregunta: '¿Y tú tienes tiempo para jugar con tus hijos?'. Y muchas veces el padre me dice: 'Pero padre, yo cuando voy a trabajar por la mañana ellos duermen y cuando vuelvo por la noche están en la cama durmiendo'. Esto no es vida”.

También tiene consejos para los hijos. La tecnología mal empleada se ha convertido en uno de los elementos que más distancia a las familias.

FRANCISCO 6 de agosto, 2014
"Tal vez muchos chicos y jóvenes pierden demasiadas horas en cosas fútiles, como chatear en Internet, o con los teléfonos, las telenovelas, los productos del progreso tecnológico que deberían simplificar y mejorar la calidad de vida. En cambio, a veces distraen la atención de aquello que es realmente importante”.

Para el Papa, un pilar fundamental de la vida familiar son las personas mayores. Ellos son el futuro de los pueblos porque son su memoria. Por eso, Francisco sabe la huella que dejan los abuelos.

FRANCISCO 28 de septiembre, 2014
"Una de las cosas más bonitas de la vida de la familia, de nuestra vida, es acariciar a un niño y dejarse acariciar por un abuelo o una abuela”.

Esfuerzo, perdón, oración y dedicación son los ingredientes que ofrece el Papa para una buena receta que fortalezca la vida en familia.


FRANCISCO domingo 16 de noviembre, 2014

PARÁBOLA DE LOS TALENTOS: Mientras en el lenguaje común el término "talento" indica una notable cualidad individual – por ejemplo, talento en la música, en el deporte, etcétera –,  en la parábola los talentos representan los bienes del Señor, que Él nos confía para que los hagamos rendir. Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celeste, su perdón… en definitiva, tantas cosas, sus más preciosos bienes. Este es el patrimonio que Él nos confía.  ¡No sólo para custodiar, sino para multiplicar!

Esta parábola nos estimula a no esconder nuestra fe y nuestra pertenencia a Cristo, a no sepultar la Palabra del Evangelio, sino a hacerla circular en nuestra vida, en las relaciones, en las situaciones concretas, como fuerza que pone en crisis, que purifica, que renueva. Así como el perdón, que el Señor nos dona especialmente en el Sacramento de la Reconciliación: no lo tengamos encerrado en nosotros mismos, sino dejémoslo que desate su fuerza, que haga caer los muros que nuestro egoísmo ha levantado, que nos haga dar el primer paso en las relaciones bloqueadas, retomar el diálogo donde no hay más comunicación… Y así sucesivamente. Hacer que estos talentos, estos regalos, estos dones que el Señor nos ha dado, sean para los demás, crezcan, den fruto, con nuestro testimonio.

Esta parábola nos estimula a no esconder nuestra fe y nuestra pertenencia a Cristo, a no sepultar la Palabra del Evangelio, sino a hacerla circular en nuestra vida, en las relaciones, en las situaciones concretas, como fuerza que pone en crisis, que purifica, que renueva. Así como el perdón, que el Señor nos dona especialmente en el Sacramento de la Reconciliación.
Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celeste, su perdón… en definitiva, tantas cosas, sus más preciosos bienes. Este es el patrimonio que Él nos confía.  ¡No sólo para custodiar, sino para multiplicar!



Papa Francisco 18 noviembre 2014. 

SANTOS PARA EL MUNDO DE HOY. La meta muy clara y el camino bien definido: Hacer fructificar el REGALO recibido en el Bautismo mediante la comunión con Dios y el servicio a los demás. 

Todos los cristianos, en cuanto bautizados, tienen igual dignidad delante del Señor y están unidos por la misma vocación, que es la de la santidad.
 La santidad es un don, es el don que nos hace el Señor Jesús, cuando nos toma consigo y nos reviste de sí mismo, nos hace como Él.
 La santidad no es una prerrogativa solamente de algunos: la santidad es un don que es ofrecido a todos, ningún excluido, por lo que constituye el carácter distintivo de cada cristiano.
 Así es, realmente la santidad es el rostro más bello de la Iglesia, el rostro más bello: es descubrirse de nuevo en comunión con Dios, en la plenitud de su vida y de su amor.
¿Eres consagrado, consagrada? Sé santo viviendo con alegría tu donación y tu ministerio. ¿Estás casado? Sé santo amando y cuidando a tu marido o a tu mujer, como Cristo ha hecho con su Iglesia.
 ¿Eres padre o abuelo? Sé santo enseñando con pasión a los hijos y a los nietos a conocer y a seguir a Jesús.

"Los seres humanos, en la medida en que toman conciencia de ser parte responsable del designio de la creación, se hacen capaces de respetarse recíprocamente, en lugar de combatir entre si"

Así es: cada estado de vida lleva a la santidad, siempre. En tu casa, en la calle, en el trabajo,  en la Iglesia, en ese momento, en el estado de vida que tienes se ha abierto el camino a la santidad. No os desaniméis de ir sobre este camino, es precisamente Dios quien te da la gracia. Y lo único que pide el Señor es que estemos en comunión con Él y al servicio de los hermanos.



Renovar el primer amor.

 “Que abrace con valentía su pasado, y mire con confianza su futuro para vivir plenamente y con esperanza su presente”

Papa Francisco 20 noviembre 2014.
“sin una auténtica conversión del corazón y de la mente no se anuncia el Evangelio”.
"Toda generación es llamada a ser misionera", a llevar "lo que tenemos dentro", "lo que el Señor nos ha dado"
"La victoria está sólo en el amor y en una vida gastada por el Señor y por el prójimo, a partir de los pobres".
"El Señor, que transforma el mal en bien y la muerte en vida”.
 Él es la Buena Nueva, que nos transforma sólo cuando nos dejamos transformar por ella. Por eso os pido siempre que tengáis un contacto cotidiano con el Evangelio, … Es decir, que os alimentéiss cada día de esta fuente inagotable de salvación. ¡No os olvidéis! Leed un pasaje del Evangelio cada día. Es la fuerza que nos cambia, que nos trasforma: cambia la vita, cambia el corazón.
Como ya ha hecho en otras ocasiones, Francisco quiso dar una serie de consejos a estas realidades eclesiales que ahora se proyectan “en la fase de la madurez eclesial, que requiere una vigilancia de conversión permanente, con el fin de hacer siempre más viva y fecunda el empuje de la evangelización”.

Estos consejos giraron sobre la acción del Espíritu Santo, el acompañamiento a las personas y sobre todo a los jóvenes y, por último, la comunión con el resto de la Iglesia.
Respecto al primer punto, el Papa Francisco subrayó que “con el tiempo crece la tentación de contentarse, de volverse rígido en esquemas tranquilizantes pero estériles”.
En el segundo punto referido al modo “de acoger y acompañar a los hombres nuestro tiempo, en particular a los jóvenes” el Pontífice aclaró que existe hoy una humanidad herida, “especialmente la familia tiene graves dificultades”.

Para el Papa “es necesario resistir a la tentación de sustituir la libertad de las personas” y recomendó “un acompañamiento paciente” para educar cristianamente.
Por último, el Papa Francisco pidió a los movimientos cultivar la comunión con toda la Iglesia, que es la “la gracia suprema que Jesús ha conquistado en la cruz”.

“Para que el mundo crea que Jesús es el Señor necesita que vea la comunión entre los cristianos, pero si ven divisiones, rivalidades y maledicencia, sea cual sea la causa, ¿cómo se puede evangelizar?

De la homilía del Papa en la festividad de Cristo Rey

La salvación no inicia por la confesión de la realeza de Cristo, sino de la imitación de las obras de misericordia mediante las cuales Él ha realizado el Reino. Quien las cumple demuestra de haber acogido la realeza de Jesús, porque ha hecho espacio en su corazón a la caridad de Dios. En el ocaso de la vida seremos juzgados sobre el amor, sobre la proximidad y la ternura hacia nuestros hermanos. De esto dependerá nuestro ingreso o menos en el reino de Dios, nuestra colocación en uno o en otro lado. Jesús con su victoria nos ha abierto su reino, pero depende de cada uno de nosotros entrar, ya iniciando en esta vida. El reino inicia ahora, haciéndonos concretamente cercanos al hermano que nos pide pan, vestido, acogida y solidaridad. Y si realmente amaremos a aquel hermano, a aquella hermana, seremos empujados a compartir con él o con ella lo que tenemos de más hermoso, o sea Jesucristo y su Evangelio.

 Hay un tipo de rechazo que afecta a todos, que lleva a no ver al prójimo como a un hermano al que acoger, sino a dejarlo fuera de nuestro horizonte personal de vida, a transformarlo en un adversario, un súbdito al que dominar. Y esta es “la mentalidad que genera la cultura del descarte que no respeta nada ni a nadie”.

Es necesario un cambio de actitud: “pasar de la indiferencia y del miedo a una sincera aceptación del otro”

8 Reasons to Be Thankful for Modern 

American Secularists

"Las dificultades puedan convertirse en fuertes promotoras de unidad",
8 razones para estar agradecidos por modernos americanos laicistas.
Sólo podemos convencer a las personas que amamos, y sólo podemos evangelizar a las personas que nos entienden.

1.  Los seculares occidentales creen en la dignidad humana.

2. Nuestra cultura está preocupado por los marginados.

3. Deseamos unidad global.

4. Podemos estar agradecidos por la preocupación por los derechos de las mujeres.

4. La preocupación por el medio ambiente.

5. Los  estadounidenses valoran la autenticidad.
Hoy en día, el mayor pecado es la hipocresía - ser deshonesto sobre sus verdaderos motivos, fingiendo ser lo que no eres. 
Millennials, en particular, están muy interesados en ser auténtico: Ellos son lo que son, te guste o no. 
Si bien esto no es un atributo del todo saludable (existimos para Dios, debemos complacer a los demás, no sólo a nosotros mismos) y que puede ser exagerada, hay algo refrescante en la idea de una sociedad donde podrás  simplemente ser tú.

6. La mejor es negarse a aceptar respuestas fáciles.
Un filósofo me dijo que le gusta secularistas modernos de América, ya que, "Ellos me obligue a tener mejores argumentos para Dios." Hay un montón de excepciones, pero los mejores pensadores seculares modernos estadounidenses insisten en esta verdad. Eso está bien. Si lo que los católicos creen que su fe es verdadera, debe ser capaz de soportar el escrutinio más duro.

7. Los estadounidenses valoran la transparencia.


8. Podemos estar agradecidos por el amor por la belleza.

Las raíces cristianas de Europa
Consideró fundamental “el patrimonio que el cristianismo ha dejado” lo que no constituye un peligro para la laicidad de los Estados y para la independencia de las instituciones de la Unión”. Y que gracias a “las propias raíces religiosas”, puede defenderse mejor de  “tantos extremismos que se expanden en el mundo actual, también por el gran vacío en el ámbito de los ideales”, porque “es precisamente este olvido de Dios, en lugar de su glorificación, lo que engendra la violencia”.



Defender lo creado
El Pontífice entró también en el tema de la defensa de lo creado: “Europa ha estado siempre en primera línea de un loable compromiso en favor de la ecología”, precisando que los hombres son “custodios, pero no dueños”.

Dos mil años unen a Europa al cristianismo
Y concluyó indicando que “dos mil años de historia unen a Europa y al cristianismo. Una historia en la que no han faltado conflictos y errores, pero siempre animada por el deseo de construir para el bien”.
Por ello invitó a "promover una Europa protagonista, transmisora de ciencia, arte, música, valores humanos y también de fe. La Europa que contempla el cielo y persigue ideales; la Europa que mira, defiende y tutela al hombre; la Europa que camina sobre la tierra segura y firme, precioso punto de referencia para toda la humanidad".



Francisco en Sta. Marta: 'La Iglesia brille con la luz de Cristo y no de la riqueza'.


 La gran virtud de la Iglesia debe ser no brillar con luz propia, sino brillar con la luz que viene de su Esposo. Que viene precisamente de su Esposo". Por esta razón, ha advertido que a lo largo de los siglos, cuando la Iglesia ha querido tener luz propia, se ha equivocado.
 "cuando la Iglesia es humilde, cuando la Iglesia es pobre, también cuando la Iglesia confiesa sus miserias --todos las tenemos-- la Iglesia es fiel."


"Nuestra vida es un recordatorio permanente de nuestra otra vida".
Tenemos a Jesús en su palabra, en la eucaristía, en los pobres, pero lo estamos esperando.

El cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, con ocasión de la Semana Santa (25 de febrero de 2013).


!si se puede!
 La Palabra de Dios es que realiza lo que dice. Porque la Palabra de Dios corresponde a su voluntad. En cambio, nosotros con frecuencia pronunciamos palabras vacías, sin raíz, o palabras superfluas, palabras que no corresponden a la verdad. 
En cambio la Palabra de Dios corresponde a la verdad: "Yo soy la verdad y la vida"  está unida a su voluntad: " quiero, se limpio " y hace lo que dice: " levántate y anda"... "calla, enmudece"... " tus pecados te son perdonados"...  



El Evangelio es palabra de vida: no oprime a las personas, al contrario, libera a cuantos son esclavos de tantos espíritus malvados de este mundo: tanto el espíritu de la vanidad, el apego al dinero, el orgullo, la sensualidad… El Evangelio cambia el corazón, El Evangelio cambia el corazón, cambia la vida, transforma las inclinaciones al mal en propósitos de bien. ¡El Evangelio es capaz de cambiar a las personas! Por tanto, es deber de los cristianos difundir por doquier su fuerza redentora, llegando a ser misioneros y heraldos de la Palabra de Dios.  Nosotros  también podemos hacer algo por otros a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque estamos unidos en Dios .

 “hacerse todo a todos para ganar a algunos para Cristo” 

Salir, compartir y anunciar, sin lugar a dudas, exigen una ascesis de renuncia que es parte de la conversión pastoral. El miedo o el cansancio nos pueden jugar una mala pasada llevándonos a que nos quedemos con lo ya conocido que no ofrece dificultades, nos da una escenografía parcial de la realidad y nos deja tranquilos. Otras veces podemos caer en el encierro perfeccionista que nos aísla de los otros con excusas tales como: “Tengo mucho trabajo”, “no tengo gente”, “si hacemos esto o aquello ¿quién hace las cosas de la parroquia?”, etc.

Igual que en el año 2000 quisiera decirles: [/c]Los tiempos nos urgen. No tenemos derecho a quedarnos acariciándonos el alma. A quedarnos encerrados en nuestra cosita... chiquitita. No tenemos derecho a estar tranquilos y a querernos a nosotros mismos…Tenemos que salir a hablarle a esta gente de la ciudad a quien vimos en los balcones. Tenemos que salir de nuestra cáscara y decirles que Jesús vive, y que Jesús vive para él, para ella, y decírselo con alegría... aunque uno a veces parezca un poco loco.

Cuántos viejitos están con la vida aburrida, que no les alcanza, a veces, el dinero ni para comprar remedios. A cuántos nenes les están metiendo en la cabeza ideas que nosotros recogemos como gran novedad, cuando hace diez años las tiraron a la basura en Europa y en los Estados Unidos, y nosotros se las damos como gran progreso educativo.

Cuántos jóvenes pasan sus vidas aturdiéndose desde las drogas y el ruido, porque no tienen un sentido, porque nadie les contó que había algo grande. Cuántos nostálgicos, también los hay en nuestra ciudad, que necesitan un mostrador de estaño para ir saboreando grapa tras grapa y así ir olvidando.

Cuánta gente buena pero vanidosa que vive de la apariencia, y corre el peligro de caer en la soberbia y en el orgullo.

¿Y nosotros nos vamos a quedar en casa? ¿Nos vamos a quedar en la parroquia, encerrados? ¿Nos vamos a quedar en el cementerio parroquial, o del colegio, en las internas eclesiales? ¡Cuando toda esta gente nos está esperando! ¡La gente de nuestra ciudad! Una ciudad que tiene reservas religiosas, que tiene reservas culturales, una ciudad preciosa, hermosa, pero que está muy tentada por Satanás. No podemos quedarnos nosotros solos, no podemos quedarnos aislados en la parroquia y en el colegio.



10 lecciones sacadas de los mensajes de Papa Francisco en Estrasburgo

"El liderazgo de hoy está enfermo de egolatría, famélico de poder y borracho de egoísmo". 


1. Realismo. El Papa Francisco demostró que un líder es realista y esto significa que en el respeto al prójimo y a la creación existe una conexión a las cosas concretas de todos los días. Es decir, que la vida no debe girar en torno a la economía sino a la dignidad de la persona. 

Respetar la vida y el medio ambiente “no significa sólo limitarse a evitar estropearlo”, sino que “junto a una ecología ambiental, se necesita una ecología humana, hecha del respeto de la persona”.

2. Servicio. El Papa Francisco dio una lección de liderazgo como servicio a los demás y no como instrumento de poder. 

“A ustedes, legisladores, les corresponde la tarea de custodiar y hacer crecer la identidad” de modo que los “ciudadanos encuentren de nuevo la confianza en las instituciones”. 

“Sabiendo que cuanto más se acrecienta el poder del hombre, más amplia es su responsabilidad individual y colectiva.

3. Buscar el bien común. El derecho individual debe asociarse al deber hacia los demás. El Papa Francisco enseña que los “derechos del individuo” están unidos al “contexto social”, en el cual también hay “deberes” conectados “al bien común de la sociedad misma”. 

El problema comienza cuando los derechos de los individuos no se armonizan con un “bien más grande”. Esto sucede al hombre que ostenta derechos ilimitados sobre la mujer hasta el punto del maltrato, o al empleador que explota al trabajador o al político que abusa de su cargo. 

4. Ser motivador. El primer pontífice no europeo después de doce siglos habló de “esperanza” y de aliento” a una realidad (como la europea) un “poco envejecida y reducida”. Esto también es una invitación a salir del sopor de la crisis de ideas y a tener mayor confianza en el futuro. 

El Papa, hablando de la Europa en crisis, afirma que es el momento de abandonar el temor y dejar de estar replegados en nosotros mismos. Hay que ser protagonistas del cambio, confiar en los valores y sobre todo en la fe para salir de cualquier crisis. 

5. Credibilidad y autoridad. El Pontífice se ganó a la platea con su credibilidad de hombre humilde y coherente: hace lo que dice. 

La credibilidad del Papa es evidente en las palabras de Martín Schulz anticipando el evento: “La presencia en Estrasburgo de Francisco, el Papa que llega del otro lado del mundo, puede servir para sacudir a la Unión del preocupante sentido de desorientación”. 

6. Hablar con la verdad. El Papa habló también con la verdad, sin importarle ser un invitado o la gala del momento. He aquí algunas muestras de franqueza: 

Migración. “No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio”

Crisis de valores. “Una de las enfermedades que veo más extendidas hoy en Europa es la soledad….Se ve particularmente en los ancianos, a menudo abandonados a su destino, como también en los jóvenes sin puntos de referencia y de oportunidades para el futuro”.


7. Poseer calidad humana y capacidad de gestos cercanos. El Papa fue interrumpido 12 veces durante su discurso por los aplausos de 751 eurodiputados. Tuvo tiempo hasta para tener gestos de afecto con los empleados y con una anciana de 97 añosque le recordó su vida de estudiante en Alemania.

En relación con los gestos profundos de un líder, la presidente de la Asamblea Parlamentaria, Anne Brasseur, habló de la renovación de la misión del Consejo de Europa para ayudar a los migrantes: recogió el concepto de la “globalización de la indiferencia” del Papa y recordó uno de los primeros gestos públicos de Francisco en 2013: visitar la Isla de Lampedusa.

La líder europea se inspiró en este gesto con la promesa de tomar medidas para evitar más muertes en la travesía del Mediterráneo.

8. Conciencia del pasado, pero proyectados en el futuro. El Papa Francisco no olvida el pasado, pero vive con la conciencia de que cada palabra, gesto, acto, proyecta hacia el futuro.

El Pontífice demostró que respeta el pasado pero este no es un obstáculo para asumir las novedades de los tiempos. El Papa citó con desenvoltura a Pablo VI, Benedicto XVI y Juan Pablo II, quien fue el primer pontífice que visitó la sede símbolo de la democracia en Europa apoyando la libertad y el principio de comunión.

9. Actuar movido por valores. El pastor de la Iglesia invitó a los eurodiputados a “construir juntos” una realidad que no gire en torno a la economía, sino en torno a valores inalienables de la persona.
10. Tener una identidad fuerte. Un líder es fuerte si defiende valores que tienen raíces profundas de su identidad cristiana. En este sentido, una periodista en el vuelo de regreso a Roma le preguntó al Papa si los dos discursos pronunciados ante los representantes de 800 millones de Europeos son de inspiración ‘social-demócrata’.

El Pontífice sonrió y no se descompuso, fuerte en su identidad: “No me atrevo a calificarme de una u otra parte. Yo me atrevo a decir que esto viene del Evangelio: este es el mensaje del Evangelio que toma parte de la Doctrina Social de la Iglesia”.

En suma, el Papa Francisco tiene muy clara su misión en materia defensa de la vida, la familia, el medio ambiente, la educación, las raíces cristianas, lo creado.

El líder cristiano defiende valores hasta dar la vida

Por último, cabe destacar como muestra de esta identidad no negociable, su posición sobre la familia, que ama llamar “la célula de la sociedad”.

El Papa Francisco profesó su misión defendiendo la familia no sólo para dar “esperanza” a las nuevas generaciones a través de ella, sino para que sea refugio para los más débiles: ancianos y niños.




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El papa El papa Francisco comienza mañana una visita a Turquía, que durará hasta el 30 de noviembre

¿Qué incentivo puede dar el Papa a la comunidad cristiana en Turquía?- Padre Kmetec: Como Iglesia minoritaria, que es como una gota de agua en el mar, el papa Francisco se acercará a nosotros en esta situación de pobreza, como habitualmente se acerca a las situaciones de pobreza y fragilidad humana. Nos impulsará a la vida según el Evangelio; a la alegría del Evangelio como dice siempre y en todas partes; y sobre todo, nos invitará una vez más a la fidelidad a Cristo y al testimonio de vida.



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